Se acerca Halloween, día de sustos y decoraciones tenebrosas. Los niños disfrutan mucho de este día que transcurre, pase lo que pase, entre disfraces, y es que aunque no sea una festividad tradicional de España ésta se ha ido asentando desde hace unos años en nuestro calendario que necesita pocas excusas para disfrutar y amenizar el frío.
Por eso, y porque la decoración de murciélagos y fantasmas está ya muy vista, hoy os traigo una espeluznante receta de Halloween que podéis hacer en casa juntos un día antes de la festividad, NARANJAS TERRORÍFICAS, tan fantásticas y divertidas que grandes y pequeños no podrán dejar de mirarlas.
Para hacerlas necesitaremos:
-1/2 Kg de naranjas
-6 láminas de gelatina neutra
-Stevia (opcional)
-Rotulador
-Bisturí
-Cazuela
-Exprimidor o licuadora
-Cuchara
Lo primero es poner las hojas de gelatina a hidratar en agua fría hasta que estén blandas. Mientras, exprimimos las naranjas y colamos el zumo para que quede muy fino. Guarda la piel de las naranjas para más adelante.
En un cazo calentamos unas cucharadas de zumo. Sin que llegue a hervir, ponemos las hojas de gelatina bien escurrida del agua. Movemos bien para que se integren y se disuelva la gelatina. Si ponemos la stevia o algún edulcorante este es el momento. Apagamos el fuego y dejamos que atempere un poco antes de verterlo en las pieles de la naranja (como un cuenco) y reservamos en el frigorífico al menos 4 horas.
Cuando esté la gelatina bien formada dejamos que os niños dibujen sobre las pieles de naranja unos rostros terroríficos, similares a los de las calabazas de Halloween y los adultos los cortarán con ayuda de un bisturí.
¡HECHO! Tenéis unas terroríficas caras de Halloween en naranja, hechas con zumo natural para disfrutar de un postre que te dejará los pelos de punta.
PD. Nosotros hicimos unas caras en naranjas y otras en gelatinas, con gelatinas de esos sabores que quedó aún más original y como nos sobramos algunas naranjas vacías, aprovechamos y colocamos dentro una vela de té para dar una ambientación de miedo.