miércoles, 6 de febrero de 2019

Tablero de estimulación sensorial


Cuando hablamos de estimulación sensorial hacemos referencia a la entrada de información del entorno al sistema nervioso a través de los sentidos para elaborar sensaciones y percepciones. ... La riqueza de estímulos sensoriales beneficia el desarrollo del pensamiento, la inteligencia y el lenguaje…

La adquisición o captación de estímulos es el inicio del proceso de memoria, donde la atención y percepción juegan el papel principal. Posteriormente, la información almacenada se utilizará para operar y razonar.

Gracias a los sentidos, y explorando el entorno mediante el movimiento (acción y experimentación), se produce el proceso de asimilación y acomodación, que permite la construcción de aprendizajes y la comprensión del mundo que nos rodea. Este proceso tiene lugar de forma natural en todas las personas desde el nacimiento.

Si nuestra actuación se dirige a favorecer el desarrollo sensorial, no sólo estaremos ampliando el bagaje de estímulos recibidos, sino que estaremos facilitando la interacción con el entorno y el mundo cognitivo. 

El trabajo de la estimulación sensorial es por tanto una estrategia válida para trabajar con niños de corta edad o que presentan cualquier grado de discapacidad desde edades muy tempranas ya que nos permite trabajar en base a los principales hitos evolutivos, pero también a lo largo de toda la vida ajustándonos a los objetivos terapéuticos en cada caso para ofrecer experiencias funcionales y significativas.

En definitiva, podríamos decir que la estimulación sensorial persigue un doble objetivo: fomentar el máximo desarrollo de las capacidades sensoriales y potenciar el desarrollo cognitivo a través de una buena educación sensorial.

Con ese objetivo os presento este tablero hecho con diferentes texturas (que se han obtenido de objetos cotidianos telas, plumas, algodón, como paños de limpiar…) y colores vistosos para estimular la vista. 

Materiales:
-Plumas  
-Pompones de colores
-Fieltro
-Tijeras
-Lápiz
-Compás
-Algodón
-Pistola de silicona caliente
-Piedras de cristal
-Botones de distintos tamaños y colores
-Base rígida

Podéis modificar o añadir los materiales que queráis para hacerlo más atractivo para los niños. Otras opciones serían: papel de lija, plástico de burbujas, arena, piedras, terciopelo, esponjas…




Elaboración:

Con estos materiales vamos a realizar un mosaico a nuestro gusto procurando crear zonas con texturas similares.  En mi caso, sobre la base de cartón rígido tracé con el compás una circunferencia y con ayuda de la pistola de silicona fui pegando en su exterior las plumas de colores, procurando alternan las gamas y los tamaños. En el interior del círculo y tapando el extremo de las plumas coloqué botones de colores. 
En las esquinas del mural fui colocando los pompones de colores creando esquinas con textura distinta a la ubicada hasta ahora. Delimitándola están 2 filas de botones. Terminé de completar hueco pegando piedras de cristal y círculos de fieltro robo en la parte interior.



El resultado es fantástico, llama muchísimo la atención. Respeto al plano táctil, se crean zonas donde se pueden apreciar los distintos elementos y compararlos con zonas próximas.



Espero que os haya gustado el material y como siempre, podéis dejar vuestras fotos en el Instagram de salamandra_teduka (https://www.instagram.com/salamandra_teduka/) y etiquetarme con #salamandra_teduka

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