A la hora de
distribuir y organizar el espacio
del aula no hay nada correcto ni erróneo, cada maestro tiene sus
criterios que sabe que funcionan con su clase, en mi caso serían:
1.- Planear
con tiempo.
Para mí, planificar
las cosas con tiempo es la base para que todo funcione mejor. Durante el verano
puedes pensar ideas para tu aula, evaluar lo que funcionó y no en el aula el
año anterior, recoger ideas nuevas…
2.-Crear un plano.
Jugar y planificar las diferentes variantes posibles sobre el papel. Me encanta dibujar e imaginar
mi clase. Sobre el plano investigo, pruebo posibilidades, cambio, reflexiono y
modifico para llegar a una idea más concreta que pueda llevar a la práctica.
3.- Distribuir los rincones o zonas de trabajo.
Teniendo en cuenta la situación de la pizarra digital, que puede
condicionar la ubicación del espacio de asamblea, intentar colocar
el rincón de plástica o arte lo
más cerca posible del punto de agua y lavado, Utilizar los puntos muertos que
se generan para rincones que suelen estar recogidos en las salidas, como el del
juego simbólico. Necesito tener espacios
abiertos, con buena visibilidad para la observación y seguridad de mis
alumnos/as y mía, y generar un núcleo (que puede ser mesas) o
espacio central sobre el que gire el resto de la clase. Es necesario tener
alguna zona tranquila, más
reservada que permita la concentración y recogimiento, como puede ser el sillón
de lectura o el de la calma.
Emplear
bandejas y cajas de almacenamiento (¡juega con los colores!) para organizar el
material.
4.-Ensayo y error.
Siempre tengo que
modificar o mover el planteamiento inicial porque la realidad me lleva a tener
que adoptar otras medidas. Es el momento de mover muebles, sentarse, mirar, observar y tomar decisiones.
5.-La mesa del maestro.
Intento tenerla
como base para dejar mis materiales cuando llego a clase o cosas peligrosas.
6.- Orden.
Tener los objetos y contenidos ordenados y clasificados dando un aspecto de
limpieza y equilibrio me parece muy importante.
Intentar evitar aglomeraciones de cosas o papeles en las baldas o muebles, visualmente no resulta agradable, aunque el día a día nos complique el objetivo.
Es bueno centralizar todas las cosas de un mismo género en el mismo sitio.
7.-Limpieza.
Trato de tener en
cuenta que este espacio también es zona de trabajo de otras personas, como son
el equipo de limpieza, y debemos facilitar
y respetar su labor.
8.- Sencillez visual.
Saturar las paredes
con contenidos pueden abrumar y realmente no favorecer la concentración y la
visión de algo concreto con tantas distracciones, por ello intento tener una zona de asamblea con lo justo,
un listado, el mural del número, la casa de las letras…
9.-Un toque personal.
Utiliza algún
elemento decorativo, el aula es un
espacio donde vamos a convivir y trabajar muchas horas. Le ponemos
cariño y elementos que nos gusten y la hagan sentir nuestra.
Cada aula es diferente como el
maestro/a y los alumnos/as que viven en ella.
10.- Flexible.
Y a lo largo
del curso nada es fijo, todo se
mueve y en 5 minutos podemos trasformar el aula en un cine, un
restaurante, una pasarela de moda, un teatro, un auditorio, etc.