Salamandra Teduka es blog educativo que trata de ser una fuente de recursos y actividades para niños de 2 a 12 años que puedan emplear tanto en el cole como en casa, pero también para padres y maestros/as que busquen nuevos métodos para llegar a los niños, ayudarles a entender y comprender el mundo divirtiéndose. Sería estupendo que este fuese un lugar de intercambio de ideas, información y experiencias, un blog participativo que da cabida a todos. Gracias
viernes, 7 de octubre de 2022
Estrategias para vivir con TDAH en adultos
Redes de apoyo
jueves, 29 de septiembre de 2022
Cosas que haces mal como estudiante y no lo sabías
No importa en que momento de tu formación te encuentres, estos consejos te van a ayudar, tómalos y ponlos en práctica:
1. Hacer sesiones de estudio eternas y sin descanso: no estás aprendiendo más, estás siendo menos eficiente.
2. Hacer resúmenes largos y tediosos: es un gasto innecesario de tiempo y energía, busca un buen método de estudio, hay muchos, y quédate con el que se adapte mejor a tí.
3. Estudiar releyendo solo tus apuntes: por eso no entiendes las cosas y olvidas a la semana. Busca bibliografía que complete tus apuntes, lee.
4. No atender en clase: si estás en el aula y no haces el esfuerzo por captar nada solo trabajarás el doble en casa, pierdes el tiempo y le faltas el respeto a tu profesor.
5. No participar en clase: te animo a que resuelvas tus dudas en el aula, te asegurarás de que todo queda comprendido correctamente, te ahorra trabajo en casa y aportarás. Olvídate de las opiniones, todo el mundo y no tiene que importarte.
6. No organizar tu estudio: es un error clásico con el que sufres innecesariamente. Aprende a organizarte para no dejar todo a última hora. Recurre a plannings, agendas... trabaja a diario y evita atracones finales que no aportan nada más que estrés, suspensos y dolor de cabeza.
7. Solo enfocarte en el estudio: no solo eres estudiante, crece, desarrolla tus habilidades deportivas, artísticas o sociales. Las notas no definen tu valor.
sábado, 17 de septiembre de 2022
La salud emocional de los niños
Una de las principales preocupaciones de los padres hoy en día es la educación de sus hijos, pero en muchas ocasiones se olvidan de un aspecto imprescindible para el óptimo desarrollo del niño, la educación emocional.
Dar educación emocional a un niño, es enseñarle a enfrentarse a los problemas que se presentan a la largo de su vida de una manera adecuada. Lo que va a tener beneficios no sólo en la infancia sino también en la edad adulta, adquiriendo herramientas imprescindibles para vivir en sociedad.
En los primeros años de vida, los niños poseen una importante plasticidad cerebral, por lo que es en esta etapa donde el aprendizaje es especialmente importante para el enriquecimiento y adecuado desarrollo tanto el área cognitiva como afectiva.
La inteligencia emocional consiste en disponer de habilidades que nos sirven tanto para reconocer nuestras emociones como las de los demás y gestionarlas adecuadamente.
Siempre se ha asociado el éxito a la inteligencia cognoscitiva, pero en los últimos años se sabe que dicha inteligencia no va directamente relacionado con resultados positivos académicamente y mucho menos a la felicidad. Para poder lograr dichos resultados es necesario un desarrollo emocional adecuado.
Una persona con inteligencia emocional tiene confianza en sus propias capacidades y mantiene relaciones satisfactorias con los demás, siempre comunicando adecuadamente lo que piensa y siente a la vez que tienen en cuanta las emociones y sentimientos de los otros. Tiene una autoestima alta, se siente motivado a afrontar desafíos y tiene recursos suficientes para solucionar conflictos.
Enseñar a los niños a reconocer y gestionar emociones, les permite incrementa la percepción de control sobre aquellos que les ocurre, lo que es fundamental para un adecuado desarrollo de su autoestima y autoconcepto. El compartir las emociones con los demás es fundamental para el desarrollo social de nuestros hijos. Las personas con una adecuada tolerancia a la frustración mantienen unas relaciones sociales más satisfactorias.
Para un niño el tener amigos es hacerle sentir parte de un grupo, recibir apoyo en los momentos que lo necesita, compartir experiencias, intereses, todo esto a su vez le ayuda a construir una adecuada imagen de sí mismo.
La manera más adecuada y divertida de educar en emociones a un niño, es a través del juego, que les permite ir incorporando recursos adecuados que luego generaliza en su vida cotidiana.
viernes, 12 de agosto de 2022
viernes, 15 de julio de 2022
7 beneficios de la música para los niños
1. La música tiene un efecto relajante para los niños y reduce su estrés
2. Mejora la concentración y la memoria
3. Ayuda a expandir su vocabulario
4. Se enriquece el intelecto y la autoestima
5. Aprender música es aprender un nuevo idioma, una nueva forma de comunicarnos...
6.Puede ayudar a combatir problemas en el habla o en la comunicación
7. Se divierten cantando y bailando
martes, 5 de julio de 2022
martes, 12 de abril de 2022
sábado, 22 de enero de 2022
El desarrollo de los niños durante los primeros años de vida. Señales de alerta
El desarrollo de los niños durante los primeros años de vida son muy importantes, donde se observa cómo van aprendiendo sobre si mismos y sobre su entorno. Pero algunas veces podemos encontrarnos algunas señales que pueden alarmarnos de que algo no va bien.
El desarrollo es la adquisición progresiva de funciones, destrezas y habilidades que el niño irá aprendiendo para poder interactuar con el entorno con el fin de adaptarse a él o modificarlo. Los hitos del desarrollo son comportamientos y destrezas físicas y cognitivas, observadas y descritas por numerosos profesionales, en los cuales nos referimos cuando necesitamos valorar si un niño está consiguiendo las metas del desarrollo necesarias para la normalidad.
Existen varias escalas de desarrollo, donde se incide en las diferentes etapas y edades, para observar que las conductas que refiere son adecuadas. Algunas de ellas son la escala de desarrollo de Battelle, escala McCarthy, escala de Bailey o escala de Gessell. En ellas, se describen los hitos de la psicomotricidad, la alimentación, el sueño, el lenguaje, la conducta, la atención y la regulación afectiva y relacional. Todo ello es importante para descartar cualquier anomalía que se pueda presentar durante el crecimiento del niño.
Hay que destacar que no todos los niños se desarrollan al mismo tiempo. Unos pueden adquirir hábitos más tempranamente que lo que indican los estudios, y otros algo más tardío, pero siempre se debe considerar estos hitos como referente.
Algunos de los hitos del desarrollo que podemos observar durante el crecimiento del niño (de manera general) son:
- Recién nacido: se observan varios reflejos (de prensión, de la marcha, de búsqueda, etc.) que irán desapareciendo durante los primeros meses por su autorregulación. Se produce la succión y deglución de la leche por el pecho de la madre o el biberón, junto con la respuesta positiva a sonidos del ambiente y el contacto físico.
- 3 meses: su motricidad gruesa va desarrollándose, llegando a elevar la cabeza cuando está en decúbito prono (boca abajo) o mueve los brazos y las piernas con fuerza. En la motricidad fina abre y cierra las manos, agarra y sacude objetos y se lleva la mano a la boca. Es más expresivo y comienza a sonreír socialmente. Comienza a hacer gorjeos y presta atención a las voces de su alrededor.
- 7 meses: realiza gateo y se levanta sobre manos y rodillas. Va adquiriendo el control cefálico. Puede coger un objeto con una mano y llevárselo a la boca. Disfruta de los juegos sociales, y reacciona a las emociones de otras personas. Reacciona cuando dicen su nombre, cuando se le dice no, y va adquiriendo más sonidos del habla.
- 1 año: camina 2 o 3 pasos cogido de la mano o apoyándose en los muebles, se sienta y se levanta solo. Empieza a adquirir la pinza (coger objetos con el cierre de índice y pulgar), pone y saca objetos de un recipiente. Repite sonidos de los adultos, va adquiriendo un repertorio de palabras como mama o papa, hace gestos de si y no.
- 2 años: corre y camina, puede patear una pelota. Hace garabatos, construye con cubos. Imita el comportamiento de otros, es más independiente, juega con su imaginación. Señala objetos y dice su nombre, usa frases sencillas.
- 3 años: sube y baja escaleras, pedalea en triciclo. Puede esperar turno de juego, expresa muchas emociones. Sigue órdenes sencillas. Usa pronombres y algunos plurales.
- 4 años: comienza a copiar letras mayúsculas, usa tijeras. Se viste y se desviste. Juega a papas y mamas. Su lenguaje es más avanzado.