Arena cinética

La arena cinética no es otra cosa que arena tratada para que repela el agua.  

Mayoritariamente la arena kinética o cinética comercial esta cubierta con un aditivo llamado SP-HFS 1609.

Podéis comprarla en jugueterías (yo estoy muy contenta con la de WABA Fun)  pero esta no es la única forma de conseguir esta arena hidrofóbica ya que podéis crearla.

Hay recetas muy distintas, pero la que yo os traigo hoy es una sin tóxicos, y el resultado es similar a la arena mojada, muy moldeable, permitiendo utilízarla como experiencia sensorial, material creativo que sustituye la ansiada arena de playa (y se recoge infinitamente mejor que la misma) permitiendo a los niños utilizar su imaginación, fomentar su creatividad a través del juego no predefinido (con los que cada vez que jugamos es diferente). 
Recalcar que, al ser un recurso tan sensorial es ideal para que experimenten los niños/as con autismo, ya que les resulta muy relajante, agradable y manipulativo, permitiendo por otro lado crear juego simbólico junto a él, jugando con moldes de animales, castillos, helados, cocinitas... También ayudará a mejorar la psicomotricidad fina a través de su textura, bastante peculiar, no es como el de la arena, ni como el de la plastilina, es similar a una espuma pero si la aprietas se vuelve compacta y si luego la frotas con los dedos vuelve a su estado original.

Así que sin más preámbulos os dejo la receta:

-380 gr de harina
-70 ml de aceite vegetal
-Colorante vegetal

Mezcla la harina, el aceite y el colorante hasta obtener una masa homogénea. Poco a poco desmenuzas toda la masa con las manos y vas corrigiendo añadiendo más harina o más aceite poco a poco hasta que te quede como miguitas. 

¡¡Está hecha!!

Juega con tranquilidad, un vez está todo bien mezclado no debería manchar y sobretodo, recuerda guardarla en un recipiente hermético para que no se seque.

                                     ¡¡A jugar!!