Comparto estas ocho sensatas propuestas de Francesco Tonucci en las que plantea, ahora en especial, entre confinamientos y cuarentenas, la posibilidad de escuchar a los niños y niñas, hacer cosas con ellos y compartir las tareas de la casa convirtiendo la casa en una escuela, o para hacer una escuela casera o la escuela en casa.
- Escuchar a las opiniones, los sentimientos, las emociones, los miedos y las propuestas de los niños y niñas.
- Considerar la casa como taller. Conocer cómo funciona la electricidad, el agua, la lavadora, etc.
- Hacer cosas juntos, hacer una muñeca de trapo, un puzzle, etc.
- Convertir la cocina como un taller de ciencias. Cocinar juntos. Escribir recetas.
- Escribir la propia historia personal a través de las fotos familiares.
- Leer un periódico con ellos un día a la semana y comentarlo.
- Proponer que escriban un diario de la cuarentena en el que puedan escribir lo que quieran, lo que sienten.
- Leer a los niños en voz alta, elegir un libro durante media hora diaria.