Los niños y niñas diagnosticados por
Trastorno del Espectro Autista (TEA) se caracterizan por presentar problemas en
las habilidades lingüísticas y en las relaciones sociales, además de presentar
conductas repetitivas.
El juego es una de las mejores herramientas
terapéuticas que tenemos para mejorar nuestro vínculo y relación
con ellos y aprender lenguaje y compartir actividades juntos. Sin embargo, el hecho de que los pequeños con autismo sean más retraídos que el resto de los niños, que tengan dificultades para comunicarse y que les resulte más difícil involucrarse en actividades que no despierten su interés hace que sean más selectivos con los juguetes.
Por eso, a la hora de elegir los juguetes, es importante que estos no solo llamen su atención sino que además estimulen su desarrollo. Los juguetes que estimulan los sentidos y las habilidades motoras pueden ser muy entretenidos para estos pequeños, así como aquellos que les permitan desarrollar sus habilidades de interacción social. También es fundamental que los juguetes no sean demasiado complejos ya que si los niños no entienden cómo funcionan perderán el interés por el juego. En estos casos, los juguetes sencillos, de abrir y cerrar, conectar y desconectar o de construcción suelen ser opciones muy acertadas.
Hoy os traemos algunos juegos y juguetes para trabajar con niños con TEA y
que os puedan servir como ejemplo para desarrollar el potencial de nuestros
pequeños.
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Atención conjunta. La atención conjunta
se produce cuando el niño y su interlocutor (adulto o niño), muestran interés
por la misma actividad u objeto y disfrutan con ello.
Por ejemplo, este juguete consiste en hinchar
el globo que lleva cada muñeco adherido en la espalda. Cuando el globo se va
deshinchando y expulsa el aire, estos pequeños dinosaurios salen corriendo.
Podéis hacer carreras para ver cual llega primero, o cual es el que recorre
mayor distancia, o seguir la trayectoria de forma visual o señalada con nuestro
dedo.
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Turnos. La espera de turnos es importante para
la comunicación, ya que esta se basa en la espera del receptor para recibir la
información del emisor. También es importante a nivel social, para compartir
juegos con sus iguales.
Pincha
el pirata es un juego estupendo para iniciar en la espera de turnos. Además,
también entrenamos la motricidad fina, la fuerza, e incluso podemos utilizarlo
para la discriminación de colores y para iniciarse en el conteo.
·
Emociones. Muchas veces no
sabemos cómo trabajar el reconocimiento de emociones o las actividades que nos
ofrece el mercado a veces no son tan atractivas para nuestros pequeños. Una magnifica forma son los cuentos o capítulos de las series favoritas de
nuestros niños.
Mientras contamos nuestro cuento o vemos un capítulo podemos ir mostrando y
preguntando cómo se siente cada personaje en los diferentes momentos, y además,
el por qué de dicha emoción. De esta forma mostramos las diferentes emociones
dentro de un contexto.
Desarrollo emocional. “Las emociones son los hilos que mantienen unida la vida mental, definen quienes
somos desde el punto de vista de nuestra propia mente como desde el punto de vista
de otros.” (Miguel, 2006, p.173). El desarrollo emocional está vinculado con la comprensión de emociones y sentimientos pero también con la capacidad de expresarlos. Por eso, los peluches y muñecos sensoriales despiertan los sentidos pero también les calman y tranquilizan a los niño y ayudan a centrar su atención.
En concreto yo he trabajado con este modelo, se trata de un divertido conejo que avanza dando saltos, mueve sus orejas y hace ruidos muy divertidos como si fuera un conejo real, captando totalmente su atención.
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Dialogo social. Por último traemos algunos juguetes para trabajar con niños con TEA e iniciarlos en el
dialogo social. El dialogo social son todas aquellas normas sociales de
educación que oralizamos, como saludar, dar las gracias, permiso, despedirnos o
ciertas preguntas o frases que utilizamos con frecuencia en un entorno
determinado, como puede ser un restaurante o una tienda.
Con estos juguetes para trabajar con niños con TEA se adoptan diferentes
“roles” y por lo tanto los exponemos a diferentes situaciones comunicativas.
Por ejemplo conocer la carta de un restaurante “¿Qué tienen para comer?” o
pedir los diferentes alimentos en un mercado “necesito 1kg de patatas”, “¿desea
algo más?”…
Esperamos que os gusten todas nuestras ideas para pasar grandes momentos de
diversión y aprendizaje con los más peques.