Septiembre
es el mes en el que nos olvidamos de las vacaciones y tratamos de
concienciarnos de lo que se nos avecina: regreso al trabajo, compras de libros
y material escolar, vuelta al cole, madrugones, comedores, extraescolares,
cambios y cambios….en definitiva, que pasamos de un ambiente sin muchos
horarios a una rutina muy estricta, y esto independientemente de que seas
adulto o de educación infantil.
En mi
ciudad, Salamanca, esto es aún más complicado si tenemos en cuenta que el
regreso a clases coincide con el comienzo de las fiestas, y a ninguno (ni
adulto ni niños) nos apetece perdernos los conciertos, las atracciones o las
casetas.
Pero esta “La
vuelta al cole” es también una manera de decir “vuelve a tu estabilidad”, la
normalidad, vuelve a tu aprendizaje formal, vuelve a desempeñar una tarea
remunerada o a tus tareas diarias, vuelve a tus horarios, vuelve a tu casa…equilibrio,
que poco a poca se va adquiriendo.
Si actuamos desde la calma y
la confianza, vamos introduciendo los cambios, nos organizamos bien y no nos
dejamos llevar por las prisas, el miedo o la inseguridad, entonces nuestros
hijos e hijas, nuestras alumnas y nuestros alumnos también aprenderán a actuar
desde la calma y la confianza.
Os dejo 8 claves
para hacer una adaptación a la rutina de forma más adecuada y positiva:
1.- Conocer que va a pasar a partir de ahora. El colegio, la escuela infantil, los horarios, los compañeros/as, los/las
profesores/as, las actividades extraescolares… Saber dónde, cuándo y con quién
vamos a estar disminuye la incertidumbre y aumenta la seguridad. Conoce y
vencerás, míralo con tiempo y no te pillarán las prisas.
2.- Organizar el tiempo con horarios semanales junto
a toda la familia. Un planificador con los días de la semana y las actividades obligatorias
y voluntarias a realizar, favorece la motivación por realizarlas (al igual que
el horario de las asignaturas de la clase). En el post anterior he dejado
diversos enlaces a planificadores, ¡échales un vistazo!
3.- Fomentar la reunión familiar semanal. Los domingos por la tarde se puede llevar a cabo una asamblea familiar
para que cada miembro de la familia cuente: ¿qué es lo que más te ha gustado de
la semana?, ¿lo qué menos?, ¿con qué momento te quedas? ¿qué problemas has
tenido? ¿cómo los has solucionado? ¿qué has aprendido?…
4.-Desayunos en familia. ¿Y si
nos levantamos 15 minutos antes y desayunamos juntos? Puede parecer una locura
pensar que conseguiremos levantar a los niños de la cama antes de lo
acostumbrado, pero en cuanto cojan el hábito, ¡veréis que les encanta!, y os
llenareis de buen humor para afrontar el día separados.
5.- Practicar la relajación. Aprender
a disfrutar de los momentos de calma, aprender a ser conscientes de como
respiramos y controlar nuestra respiración nos ayuda a tranquilizar el cuerpo y
la mente. Técnicas basadas en el Mindfulness, Respiración Diafragmática, Yoga,
Taichi o Meditación… Pueden ayudarnos a disminuir la intensidad emocional y
favorecen nuestro bienestar. Buscad vuestro momento, en una zona aireada,
cómoda que os inspire, como cerca del jardín o el balcón.
5.- Buscar
actividades placenteras para realizar durante la semana. Las
personas necesitamos hacer cosas que nos gusten, que nos diviertan, que nos
motiven, que nos interesen, que nos enriquezcan. Si utilizamos un tiempo
determinado a la semana para este tipo de actividades aumentaremos nuestra
felicidad y la de los que están a nuestro alrededor. Es bueno inculcar a los
niños y a las niñas la pasión por hacer algo que les gusta.
6.-Escapadas familiares. No hace
falta que nos vayamos muy lejos, con que la familia tome el aire y haga algo de
ejercicio es suficiente. Podemos ir los domingos por la mañana a montar en bici
por alguna ruta cercana o el carril bici el extrarradio.
7.-Juntos al cole. Haced el trayecto al colegio de vez en cuando
juntos, a los pequeños les servirá para descubrir el camino y con los mayores podéis
ir comentando lo que harán en el día.
8.-Hora de dormir. Con el regreso al cole y al trabajo se acabó el trasnochar, por eso es bueno ir recuperando la rutina de sueño y al día siguiente que queramos remolonear 2 horas. Parque, deberes (si hubiese), baño, cena en familia, un poquito de sobremesa y a dormir. Cada noche igual y el hábito se creará.
8.-Hora de dormir. Con el regreso al cole y al trabajo se acabó el trasnochar, por eso es bueno ir recuperando la rutina de sueño y al día siguiente que queramos remolonear 2 horas. Parque, deberes (si hubiese), baño, cena en familia, un poquito de sobremesa y a dormir. Cada noche igual y el hábito se creará.
Feliz vuelta a la rutina
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