El Trastorno del
Espectro Autista (TEA) está provocado por una alteración en el neurodesarrollo,
que puede acontecer a ciertos problemas conductuales produciendo alteraciones
en la alimentación. Este es uno de los síntomas frecuentes del Trastorno del Espectro
Autista aunque no se utilice a la hora de hacer el diagnóstico.
En relación a los trastornos alimentarios, se observa una diferencia
significativa entre niños/as neurotípicos/as y los niños/as con TEA, siendo el
segundo grupo con más incidencia. Diferentes autores describen que el 89% de
las personas con TEA presentan problemas alimentarios y, en cambio, las
personas con un desarrollo típico presentan un 25% de dichas alteraciones.
Marshall et al. 2014 consideraron que los problemas alimentarios más comunes
en este trastorno son:
- Neofobia extrema de alimentos, es decir, miedo a la ingesta de alimentos que no se han probado anteriormente.
- La variedad restringida, comen ciertos tipos de alimentos independientemente de la cocción.
- Selectividad alimentaria según la cocción, en este caso no es tanto el alimento sino la forma en que este se cocinen.
En algunos casos, pueden presentar conductas rígidas ante la posición de
los alimentos en el plato o ante el tipo de vajilla en la que se sirven los
alimentos.
¿Porque suceden más este
tipo de alteraciones alimentarias en niños con TEA?
Diferentes estudios creen que la causa de que los niños/as con TEA
sean más propensos a sufrir problemas alimentarios es debido a diferentes
variables. Una de las causas más habituales, los/as niños/as con TEA tienden a
ser hipersensibles con diferentes sentidos, algunos tienen el olfato más
sensible, o también a las texturas de los alimentos, etc. Esto hace que
rechacen alimentos según su textura, olor, temperatura, etc. Como por ejemplo
rechazar purés o alimentos grumosos.
Uno de los síntomas
diagnósticos del Trastorno del Espectro Autista es la rigidez, este se puede
dar en diferentes ámbitos incluyendo el alimentario, pudiendo llegar a
conductas incluso obsesivas.
Otro de los criterios
para diagnosticar a un niño/a de TEA es que esté presente una cierta alteración
social. En este caso, las comidas y las cenas son actos sociales que pueden
causar ansiedad al niño y puede no saber cómo actuar en diferentes ocasiones.
Llegados a este punto
debemos aclarar que, aunque las personas con este
trastorno son más propensas a padecer problemas alimentarios, los/as niños/as
con desarrollo típico también pueden sufrirlos. Por esta razón, me
gustaría dejaron algunas pautas que podemos utilizar en casa:
Añadir un alimento nuevo
a la dieta: En este caso debemos ser muy
cuidadosos y realizar cambios graduales. Para añadir un alimento nuevo, es
importante tener en cuenta los alimentos que le gustan a nuestro hijo para que
el ingrediente que integremos a la dieta sea lo más parecido posible al
ingrediente que ya conoce. A la hora de implementar un nuevo alimento debemos seguir los siguientes
pasos:
- Tocar. Es importante que el niño/a pueda tocar y oler el alimento para que lo vaya conociendo.
- Anticipar. A la hora de tratar con personas con TEA es importante avanzarle las acciones futuras. En este caso, es importante comentarle que se va a añadir un nuevo ingrediente a la dieta. Si se observa que el niño/a no está muy receptivo/a hacia ese cambio podemos intentar negociarlo. En este caso, por ejemplo, si añadimos trozos de tomate en su dieta, lo que podemos hacer es decirle que si consigue comerse ese alimento por la noche se le preparará una comida que le guste mucho.
- Reforzar. Cuando vemos que el niño/a hace un esfuerzo y empieza a comer el alimento, es importante que lo reforcemos verbalmente, diciendo frases como “Lo estás haciendo muy bien”, “Estoy orgulloso/a de ti, veo que te estás esforzando mucho”, etc. También se puede reforzar diciéndole que si prueba el alimento o se acaba el plato se hará una actividad que le guste mucho como por ejemplo ir al parque. Es importante ir haciendo cambios progresivos, por ejemplo, si queremos añadir a la dieta macarrones, no debemos ponerle un plato grande al inicio, sino que primero tenemos poner una cantidad pequeña juntamente con algo que le guste mucho y, gradualmente, ir aumentando la porción.
Presentar las comidas en
otras formas: Como se ha dicho anteriormente la
posición de los alimentos puede llegar a ser un problema en este tipo de
alteraciones. Para ello debemos mantener la misma vajilla que utilizamos normalmente,
pero en este caso la colocación de los alimentos irá variando sutilmente.
Espero
que estas indicaciones os sirvan de ayuda
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